Puede que la historia de todo asesino a sueldo incluya un episodio de vulnerabilidad en el que la opción sea convertirse en sicario o ... no hay opción. En la historia de Nikita lo hubo, es innegable.
Nikita podría haber sido toda su vida una vulgar delincuentucha, pero, ya se sabe, te vas metiendo en líos, una cosa te lleva a la otra y un buen día te encuentras con una pistola humeante en las manos y un poli muerto a tus pies.
A Nikita la trincaron, le dieron una opción que no era una opción, y eligió convertirse en una máquina de matar. ¿Qué habría sido de ella si se hubiera negado? Como esta pregunta es más propia del "Pronto" que de este clan serio al que pertenezco, la voy a obviar. [La respuesta es: la habrían ejecutado.]
A Nikita, que hasta entonces era un poco greñas, le dieron una nueva identidad, mucha habilidad y una nueva vida bajo la vigilancia de su mentor Bob. Y se convirtió en una asesina eficaz envuelta en la apariencia de una atractiva y refinadísima mujer, impecable siempre, en todo momento bien arreglada, a pesar de ocuparse del trabajo sucio.
Por fuera, en apariencia física, mejoró un montón. Por dentro, sin embargo, algo falló en los entrenamientos: no acabaron de enfriarle el corazón y fue la tonta de ella y se enamoriscó de Bob. Y el-bobo-de-Bob-de ella también, claro.
Hay otras Nikitas en el mundo; al menos yo he conocido a unas cuantas, pero el encanto de las francesitas no lo supera ninguna yanqui operada.
PELÍCULA:
Nikita (La femme Nikita), 1990
Director: Luc Besson
Intérprete: Anne Parillaud
2 comentarios:
La historia de siempre, Pigmalión,pero estamos de acuerdo no hay como una Nikita de Luc Besson, será el famoso morbo de los morritos "oui, c'est moi".
Un saludo, buena demi semaine ( lo otra mitad son vaca y no cuenta :)
Da gusto relacionarse con gente culta: yo no habría relacionado nunca a Nikita con Pigmalión. A mí me sacas de las pelis de tiros y me pierdo por completo.
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