miércoles, 30 de abril de 2008

Chicas malas (4): Verna Bernbaum


Verna no era un bellezón, sino algo mucho peor: una de esas mujeres capaces de agarrar a los hombres desde muy hondo, muy profundo, muy muy adentro. Y ésas son las hembras verdaderamente peligrosas; las que te hacen preguntarte qué demonios tendrán, qué darán a los hombres para tenerlos de tal manera y cantidad a sus pies.

Inexpresiva y tristona, Verna tenía, sin embargo, sentido del humor y solía dar alguna réplica simpática al duro de Tom Reagan:

VERNA: ¿No tienes nada más que hacer que perseguirme?
TOM: No, ahora me dedico a intimidar a débiles mujeres.
VERNA: Pues busca a alguna e intimídala.


Durante un tiempo a Verna se le presentó un dilema viejo como el mundo: tenía, por un lado, a un hombre mayor y poderoso, que la quería y le daría bienestar, pero al que ella no amaba; por otro, un hombre que la volvía loca; loca de amor y de odio a la vez, de pura pasión; un hombre que, estaba claro, le daría muy mala vida.

Verna no tuvo que reflexionar mucho: este segundo hombre (el duro de Tom, como ya habréis adivinado), metió la pata con ella, la fastidió y Verna no perdonó: se fue con el maduro y Tom se quedó sin los dos.

Aprended, chicas malas del mundo, de Verna, que tuvo la cabeza fría y el corazón de hielo y tomó la decisión adecuada. ¡Bien por Verna!


PELÍCULA:
Muerte entre las flores (Miller's Crossing, EEUU, 1990)
Directores: Joel y Ethan Coen
Intérprete: Marcia Gay Harden

3 comentarios:

comopompasdejabon dijo...

¡Como que fuera fácil!, es que ser la chica del ganster ¡ imprime caracter! y sangre fría, muy fría.
Un saludo

Merche Verdugo dijo...

Ésta era la chica de DOS gángsters y eso no lo puede ser cualquiera.

Anónimo dijo...

No tienes ni puta idea de cine, campeón. Y lo peor es que eres jodidamente pretencioso.
Hace falta ser zaborrero...