martes, 18 de marzo de 2008

Días de pasión (criminal)

Bien, pues llega la Semana Santa y ya estamos otro año más preparando la operación salida: hemos empaquetado los cuatro trapos que nos solemos llevar, hemos lavado el coche dejándolo dispuesto para recibir los inevitables chaparrones primaverales y las cagarrutas de todos los pájaros que nos crucemos en el viaje y casi hemos convencido a Giovanni de que se tiene que venir con nosotros, que de quedarse en casa solo como pretende ni hablar, que luego llegamos el domingo y nos encontramos los restos del botellón casero que se ha organizado el chaval.

Como son fechas en las que ya se conmemora una ejecución (que, por cierto, ahora hay dudas sobre cómo fue crucificado en realidad) a mí me gusta guardar fiesta y no aceptar clientes durante unos días. Así que solemos irnos al Pirineo y aprovechar que casi siempre hace mal tiempo para encerrarnos en casa y ponernos al día en cuanto a lecturas y, de paso, ver alguna peliculilla que otra.


En esta ocasión me llevo a una buena cuadrilla de amigos. Algunos ya lo son de hace años, como es el caso de Kostas Jaritos, ese comisario ateniense que tanto placer siente leyendo un diccionario. Me dicen que su hija, Katerina, ha caído en medio de un secuestro organizado por un comando terrorista y yo esto no me lo pierdo.


También son viejos conocidos Lars Martin Johansson y todos sus colegas de la policía sueca, siempre dispuestos a remover el pasado de ese país que nos han puesto como ejemplo de desarrollo y bienestar pero que tantas cosas tiene por resolver, como el asesinato de Palme o el coqueteo sueco con el nazismo alemán. Conocí a esta peña en Entre la promesa del verano y el frío del invierno y me cayeron bien; con Otro tiempo, otra vida estoy confirmando que, aunque de la pasma, son buena gente (algunos de ellos unos auténticos hijos de puta, todo hay que decirlo).


Otros son nuevos en casa, como por ejemplo Ismael Ochoa, un legionario de Bilbao (no está mal, ¿eh?) que demuestra unos sentimientos hacia su padre que me resultan familiares. O Guido Guerrieri, un abogado de Bari (como mi marido, que también es abogado aunque no de Bari) que se ha cansado de resolver casos que sólo le den dinero y ahora se dedica, por ejemplo, a defender a una pobre mujer víctima de la violencia doméstica y de cuyo asunto nadie quiere ocuparse por miedo al presunto agresor.


Y hablando de mi marido, algo tendré que regalarle por el Día del Padre. Si, ya sé que eso debería ser cosa de Giovanni, pero con lo despistado que es... Se me ocurre que, para tenerle entretenido mientras yo me dedico a mis crímenes de ficción, le puedo comprar algo que vi anunciado hace unos días: las Joyas Literarias con las que tanto disfrutó de crío y con las que se inició en la lectura, esas historias de Verne o Salgari que, casualmente, Ediciones B reedita y saca a la calle mañana mismo. Creo que con dos volúmenes estará bien de momento, que tampoco es cuestión de acostumbrarlo mal.



Bien, pues a la vuelta hablamos de todo esto y algunas cosas más, ya te contaré cómo me ha ido entre procesión y procesión. ¿Te parece? Nos vemos la semana que viene. No faltes.



El accionista mayoritario. Petros Markaris. Tusquets.
Entre la promesa del verano y el frío del invierno / Otro tiempo, otra vida. Leif GW Persson. Paidós.
Sé que mi padre decía. Willy Uribe. El Andén.
Con los ojos cerrados. Gianrico Carofiglio. Plata Negra.
Joyas Literarias. Varios autores. Ediciones B.



6 comentarios:

Feliciti dijo...

Las minivacaciones de quién podemos disfrutarlas,que no todo el mundo puede,son un tiempo ideal para las lecturas y noches cinéfilas,yo en mi casa,me apunto también!

Anónimo dijo...

Hace poco me le� "Noticias de la noche", la primera novela del Comisario Jaritos, y lo cierto es que me gust� bastante, sobre todo por el crudo humor con el que Markaris retrata la vida matrimonial de su personaje, tan insulsa y rutinaria, al fin y al cabo, como realista. Eso s� que son escenas de matrimonio, y no la cosa esa que ponen ahora por la tele, con la cuadrilla del Moreno.

Supongo, en fin, que tarde o temprano me leer� tambi�n, por lo tanto, esta otra, la de "El accionista mayoritario". Ahora bien... eso de la hija del prota de turno involucrada como reh�n en una operaci�n terrorista... �no lo hizo ya Ruth Rendell en una de las historias del Inspector Jefe Wexford? Algo de eso me suena, al menos.

Un saludo.

Noemí Pastor dijo...

Sí, Alfred, a la mujer de Wexford también la secuestraron, creo que en "Carretera de odios", pero nada, absolutamente nada que ver con la novela de Márkaris. Dos estilos muy distintos. Márkaris tiene otras dos novelas en español, que yo sepa: "Suicidio perfecto" y "Defensa cerrada". Éstas están en Ediciones B. Recientemente ha fichado por Tusquets.

Tana Marcchese dijo...

En efecto, tras Noticias de la noche vinieron Defensa cerrada y Suicidio perfecto, ambas excelentes. Si las tramas son buenas y la forma de contarlas también, Markaris pone especial cuidado en la descripción de los personajes, de modo que poco a poco Kostas Jaritos, su mujer Adrianí, su hija Katerina y los sucesivos novios que va teniendo (casi nunca del agrado del comisario, como debe ser) empiezan a formar parte de nuestra propia familia.

Ah, y hay otro librito, que no recordaba que tenía y acabo de meter en la maleta, de relatos cortos de Markaris: Un caso del comisario Jaritos y otros relatos clandestinos (Ediciones B).

Anónimo dijo...

Ya me suponía que la serie del Comisario Jaritos constaría de más novelas que las dos que mencioné, aunque desconocía los títulos exactos y demás, por lo que agradezco la información y tomo nota, que ya digo que tarde o temprano irán cayendo todas, pues la primera, la mencionada "Noticias de la noche", me gustó bastante cuando tuve oportunidad de leerla recientemente (otra de las cosas que me llamó la atención de la misma, por cierto, al margen del citado retrato de la vida matrimonial del prota, fue el sorprendente, por inesperado, parecido que encontré entre la sociedad griega actual, y su pasado, y la nuestra; quién lo diría, con lo exótica que parece Grecia vista desde aquí).

También me supongo que el tratamiento y el desarrollo de esta misma premisa de un grupo terrorista secuestrando a algún familiar del policía de turno debe ser muy distinto en ambos casos, el de Ruth Rendell y el de Petros Markaris, pero no deja de resultar curiosa la coincidencia, y no quise dejar de resaltar, en honor a su talento, que la idea se le ocurrió antes, si es que no existe algún otro precedente, a la escritora británica, tan querida y apreciada por el abajo firmante.

Un saludo.

Noemí Pastor dijo...

Hola, Alfred. Coincido contigo al menos en dos cosas. Una, también me sorprende cómo se parece la sociedad griega a la española, y eso que usamos alfabetos distintos. Y dos, soy una loca de Rendell, espero ansiosa sus novedades y me lamento de lo que está tardando en aparecer en español (me da pereza leer en inglés) Water's Lovely. Encantada de encontrar en Sicilia un alma gemela.