viernes, 7 de marzo de 2008

Esos doblajes...

Últimamente, mi Luigi y yo nos hemos enganchado, los miércoles, a una serie de la que habíamos oído hablar pero nunca visto: The Closer, con la subjefa (que bien se encarga de repetirlo cada dos por tres) Brenda Johnson al frente.

Bien, la serie se deja ver, aunque resulte demasiado ortodoxa para mi gusto, con el típico gracioso, el duro, la dosis necesaria de relaciones persolaborales (y eso que siempre se ha dicho que donde tengas la olla...).

A Luigi, Brenda le cae como una patada en los huevos. Dice que tiene la boca tan grande como la de José Vélez -aquel canario que cantaba en tiempos de los 300 millones- y tan rosa como un desfile de la Ruiz de la Prada; que es una marisabidilla y no sabe cómo no se ha ganado ya unas cuantas hostias en las muchas temporadas que lleva en antena; que las chaquetas y modelitos en general que luce le recuerdan a los de la tribu de los Brady; incluso a veces se pasa de machista y dice que parece que tenga un periodo de veintiocho días en lugar de un periodo cada veintiocho días, un periodo que le exigiría varios picos de Saldeva al día para aliviar las molestias.

A mí no me cae tan mal, tal vez sea por solidaridad femenina con las que no estamos como un queso, como esas tías desesperadas por ejemplo. Sin embargo, a quien no termino de tragar es al capitán Taylor. Vaya, no es que me caiga mal, que tampoco me ha hecho nada, es que simplemente no me termino de creer su papel.

Después de días con el asunto en la cabeza, y aprovechando las dotes investigadoras que he desarrollado en mi trabajo de suicidadora, he terminado por descubrir el motivo por el cual ese personaje no me encaja. Y todo gracias al Google, cómo no.

El caso es que, tras mucho divagar, llegué a la conclusión de que lo que no me gustaba del capitán Taylor era la voz (la doblada, que de la original no tengo nada que decir). Y tirando de memoria auditiva y del buscador por excelencia, me entero de que igual que hay actores a los que los directores encasillan en un tipo determinado de personajes, con los actores de doblaje sucede lo propio y una vez doblado un policía te llueven las ofertas para no salirte del gremio.

Pero, ¿cómo me va a resultar creíble el capitán Taylor si es el mismísimo jefe Wiggum de los Simpsons? Vale, llevará traje en lugar de uniforme, su piel no será amarilla sino negra, pero la voz es la voz. Y oigo a Taylor y sé que le falta un donuts en la mano. Y me giro y al volver a mirar la pantalla echo en falta al mocoso cobardica que tiene como hijo.

Claro, yo puedo compensar ese fallo con las imágenes, pero me pongo a pensar en el despiste que se llevarán los miles de invidentes que sigan la serie y me echo a temblar. Que aunque frío, también una tiene su corazoncito y a veces piensa en los demás.

No sé quién será el jefe de ese negociado, pero creo que no estaría de más que alguien estuviera atento a esos pequeños detalles, la verdad. Que cualquier día escuchamos a Gregory House hablando con la voz de Emilio Aragón (por aquello de que también fue médico en su día) y no es lo mismo, no eeeees lo mismoooooo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, la buena de la Subjefa puede atacar los nervios de primeras por eso es buena haciendo cantar a la gente, pero va acaba cayendo mas o menos bien, en la segunda temporada al menos yo empece a apreciarla algo.
Eso si me caen mejor la prota de Ley y Orden:UVE

Tana Marcchese dijo...

En efecto, a mí me resulta un pelín atacante, pero mi Luigi es quien no la soporta (dice que estaría muy bien para un casting de las alteradas mujeres maitenianas).
Ley y Orden no la seguimos, habrá que echarle un vistazo que siempre se aprenden técnicas nuevas y cómo esquivar a la pasma. Para que luego digan que la TV no es educativa.

Anónimo dijo...

Lo de fichar a la subjefa para adaptar a Maitena es inmejorable, aunque yo no sería capaz de verlo.

En Ley y Orden la mejor tecnica para esquivar a la pasma que puedes aprender es evitar a los protas,las series son bastante recomendables para mi gusto y en contra de lo que suele ser normal me gustan mas los spin-off (Unidad de victimas especiales y Comportamiento criminal) que la serie original.